El mantenimiento preventivo incluye una serie de procedimientos periódicos para prevenir fallas en el hardware y mantener el rendimiento de los sistemas. Las tareas principales suelen ser:
Limpieza física
Eliminar polvo de componentes y ventiladores.
Revisión de conexiones
Asegurar cables y conectores.
Actualización de software y firmware
Para optimizar el rendimiento y la seguridad.
Comprobación de temperaturas
Verificar que los sistemas de enfriamiento operen correctamente.