La solución de problemas de hardware implica identificar y resolver fallas en los componentes físicos de un ordenador. Los pasos básicos suelen incluir:

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Identificación del problema:

Determinar si el fallo afecta la CPU, RAM, disco duro, fuente de alimentación, o periféricos.

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Pruebas básicas:

Verificar conexiones y limpiar componentes.

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Diagnóstico:

Usar herramientas de diagnóstico para obtener datos sobre el estado de componentes.

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Pruebas de sustitución:

Cambiar temporalmente un componente para confirmar si es el origen del problema.

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Reemplazo o reparación:

Solucionar el problema con la reparación o cambio de piezas defectuosas.