La solución de problemas de conectividad y rendimiento implica abordar fallos en la red o en los dispositivos conectados. Para conectividad: verifica cables, reinicia dispositivos de red, y usa herramientas como ping o traceroute para localizar el problema. Para rendimiento: analiza el uso de ancho de banda, revisa la configuración del router, y optimiza el tráfico priorizando ciertos dispositivos o servicios. Si persiste el problema, consulta los registros del sistema o actualiza el firmware. Estos pasos mejoran la estabilidad y velocidad de la red.