Los problemas de rendimiento en hardware pueden incluir lentitud, sobrecalentamiento o bloqueos frecuentes, mientras que los fallos de hardware abarcan componentes defectuosos como discos duros dañados, RAM inestable o fuentes de alimentación defectuosas.

Diagnóstico

Revisión de temperaturas

Usar software como HWMonitor para detectar sobrecalentamiento.

Pruebas de rendimiento

Ejecutar benchmarks para identificar cuellos de botella.

Comprobación de componentes

Sustituir temporalmente hardware para aislar fallos.